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Archivo

Archivo de agosto 2014

Desastre de tienda
El propietario de un comercio reúne a sus empleados para darles una mala noticia:

«Siento comunicaros que voy a cerrar la tienda por no poder seguir manteniendo las constantes pérdidas que se producen cada mes.
Después de diversas investigaciones y quejas de los clientes he comprobado que hay una gran deficiencia en el servicio que damos, motivo por el cual el público ha dejado de confiar en nosotros. Estas son las razones:
Aunque os pregunten, no atendéis a quien se acerca al mostrador, ponéis pegas para no dar factura a quien la pide, la gente se mancha de polvo y suciedad al tocar los productos, varios se quejaron de que el precio expuesto no coincidía con el cobrado, la mercancía está desordenada y tirada por el suelo, los carteles promocionales están escritos a mano y con faltas de ortografía, discutís con los clientes por devolver un producto, chateáis con el móvil mientras habláis con los clientes, os ausentáis 2 horas para el almuerzo, fumáis en la tienda, los tickets de venta no se leen por no cambiar la tinta de la máquina, dejáis productos caducados a la venta, mantenéis la tienda sucia (jamás se barre), acumuláis mercancía sobrante y putrefacta apilada al fondo a la vista del público, abrís la tienda con 1 hora de retraso y la cerráis antes de tiempo echando a la gente de malas maneras, el trato con el cliente es siempre muy deficiente e irrespetuoso…»

A lo que uno de sus empleados contesta:

«¿Cambio el cartucho de tinta a la máquina de tickets?»

Desgraciadamente esa fue la mejor de las propuestas que ofrecieron los empleados.

🙂

Rafa.

¿Hacemos Noting?

Pues no, NO está mal escrito (y no es cuestión de no hacer nada).

Es la denominación simple, evidente y representativa que he decidido para referirme a una nueva «moda» o actividad que se me acaba de ocurrir y que podría ser muy interesante.

Y lo he hecho respetando las actuales costumbres globales de denominar una inusitada e inédita actividad con su afección inglesa en su conjugación «gerundesca», (como el puenting, surfing, trading, … e incluso castizamente «balconing»)

El «Noting» es la acción de ANOTAR cualquier ocurrencia que se nos pase por la cabeza y que consideremos relevante.

Y esta actividad debería convertirse en costumbre y mantenerse a lo largo de nuestras vidas.

Miles de ideas, reflexiones, percepciones, planteamientos, conjeturas, melodías, chistes, fórmulas, cálculos… fluyen a diario en las mentes de todas las personas del mundo.  Desgraciadamente sólo un pequeño (ínfimo) porcentaje de toda esta valiosísima información acaba siendo anotado,  almacenado, divulgado o simplemente tenido en cuenta.

Imaginemos la utópica situación de un mundo en el que todos los seres humanos aprendiéramos desde muy jóvenes, desde que tenemos capacidad para ello, a anotar cualquier ocurrencia relevante que se nos pasara por la cabeza.

Ahora imaginemos un gran sistema informático de acceso universal en red accesible a través de Internet donde introducir todas esas ideas respetando la fecha de introducción y a propietario inventor.

Aprovechando los actuales avances en las nuevas tecnologías podrían almacenarse sin problemas esos millones de ideas introducidas desde cualquier punto del planeta con un simple teléfono móvil.

El sistema podría procesarlas, filtrarlas, descartar las ya existentes, ordenarlas, indexarlas y difundirlas a través de un simple buscador. Todos disfrutaríamos de la experiencia común, los avances tecnológicos, culturales, sociales, religiosos, políticos y económicos se sucederían constantemente y a un ritmo trepidante.

Podría motivarse la práctica del «Noting» reconociendo mediante galardones a los primeros inventores o «ideadores». Podrían ofrecerse premios económicos o becas o  enalteciendo públicamente a la persona o su memoria.

La humanidad conseguiría aumentar considerablemente la velocidad en sus avances intelectuales, históricamente nunca habríamos progresado tanto en tan poco tiempo.

Pues en realidad ya disponemos de medios para hacerlo, ¿podría ser una buena idea prepararlo?

Empecemos por el principio, recordad LÁPIZ y PAPEL en el BOLSILLO … SIEMPRE

 

Rafa.

Se me ha ocurrido una bonita fórmula matemática que nos ayudará a sumar todos los números enteros positivos (naturales) precendentes a un valor dado, contando a partir de cero.

 

Fórmula del sumador de números precedentes

Fórmula: Totalizador de números naturales precedentes

 

Es muy útil para calcular totales de datos incrementales. Un ejemplo:

El médico nos aconseja hacer algo de deporte en nuestra rutina diaria.
Una de las maneras para luchar contra el sedentarismo es subir las
escaleras de nuestro edificio en lugar de usar el ascensor.
Pero como todavía no estamos en forma vamos a hacerlo poco a poco.
Hemos decidido que el primer día subiremos 1 piso a pié y cogeremos el
ascensor hasta nuestro domicilio. El segundo día recorreremos 2 pisos y
en el segundo rellano nos subiremos al ascensor...

Si vivimos en un piso 13 ¿Cuantos pisos habremos subido en total cuando
ya no necesitemos coger el ascensor?

Fórmula....  (X + X^2) / 2

Total Pisos = (13 + 13^2) / 2 = 91

Equivalente a... 1 + 2 + 3 + 4 + 5 + 6 + 7 + 8 + 9 + 10 + 11 + 12 + 13 = 91

Sin darnos cuenta habremos subido 91 pisos

… YA ESTAMOS EN FORMA!!! (iluso)

Otros ejemplos:


(1567 + 1567^2) / 2 = 1228528
   esto sería igual que ... (1+2+3+4+5+6+ ...  ... +1566+1567)

(16384 + 16384^2) / 2 = 134225920
   esto sería igual que ... (1+2+3+4+5+6+7+ ... ... +16383+16384)

a ver quien es el guap@ que lo suma a pelo 😛

Rafa.

EDITO: después de un tiempo me he enterado que este cálculo se define como «integrales». Una consecuencia de haberme saltado clases de matemáticas de joven es que a veces «invento» cosas que ya existían. 😛

CapitAltruismo

EL CAPITALTRUISMO

Suena a capitalismo y suena a altruismo, entonces… ¿que es eso?
Por si mismos ambos conceptos son antónimos y completamente alejados en lo que a su significado se refiere. Pero como muchas cosas en esta vida los polos extremadamente opuestos pueden llegar a converger en un punto.
Para no aburriros con definiciones excesivamente técnicas y precisas podemos decir que el capitalismo es un sistema social y económico basado en el egoísmo individualista del ser humano, en el que cada cual se busca la vida para enriquecerse y vivir de la mejor manera posible adquiriendo para ello, los productos en un mercado de consumo.
Este es el sistema de mercado que mejor se adapta al ser humano, descendiente del mismo árbol que el mono cabroncete, ladronzuelo y egoísta. Por esta razón el sistema capitalista acaba triunfando en cualquier sociedad con permiso para decidir por si misma. Si fuéramos delfines, lagartijas o abejas, quizás la generalidad se sentiría más cómoda disfrutando de otro tipo de sistema económico más comunitario o solidario.
El altruismo, por el contrario, se podría definir como la capacidad de ayudar sin esperar nada a cambio. Evidentemente esta capacidad no abunda en la sociedad humana, como hemos dicho anteriormente con esencia genética capitalista y egoísta.
Claramente ambos conceptos son contradictorios y es un «oxímoron» (no es un pokemon) intentar apretujarlas en una misma frase.
Pues bien, hay personas que albergan en su forma de ser esa rara necesidad de ayudar de manera práctica y activa a una causa determinada susceptible de necesitar tal ayuda.
Habitualmente las ONGs suelen ser las beneficiarias directas de los buenos sentimientos de estas personas las cuales más allá de comentar su empatía de boquilla hacia una causa, hacen un sacrificio real por ayudar.
El Capitaltruismo podría definirse como la actividad económica capitalista cuyo objetivo es el de enriquecer a estas ONG’s para el beneficio de los más necesitados.
Y esto nos lleva al terreno en el que me muevo, y desde el que tu me lees, Internet.
Considero que sería justo y solidario extender la idea de la creación de páginas web administradas por diferentes personas con motivaciones altruistas.
Estas páginas podrían ofrecer al público servicios de diferentes naturalezas (sobre todo on-line como contenidos audiovisuales, asesoramiento, noticias…etc), y en lugar de cobrar directamente por estos servicios se exigiría la prueba de que el «cliente» ha efectuado un donativo a una ONG dedicada a alguna causa justa y por supuesto, sin ánimo de lucro.
La primera ventaja sería para el propio «cliente» que disfruta de los servicios sin pagar impuestos y puede desgravarse el donativo en la declaración de la renta.
Otra ventaja sería que al no cobrar por los servicios ofrecidos, confeccionar estas páginas y administrarlas no supondría gasto ni responsabilidad fiscal alguna, puesto que los responsables de la página no reciben el dinero (sólo comprueban que el donativo se ha efectuado) y no requiere la creación de una sociedad ni alta en ningún tipo de actividad.
La tercera ventaja es que los gastos del mantenimiento de las páginas (dominio, servidor…) podría cubrirse perfectamente con el dinero derivado de banners y anuncios colocados en las mismas páginas.
Por tanto, a grandes rasgos todos ganan: El usuario recibe un servicio sin pagar impuestos y obtiene la complacencia y el agradable sentimiento de haber ayudado a la ONG que más estima. Además se beneficia fiscalmente en la declaración de la renta por haber efectuado un donativo. Los administradores de la web por saber que el fruto de su trabajo irá destinado a una de las ONGs que han elegido colocar en la página que mantienen. El servidor cobrará religiosamente sus servicios directamente de los anunciantes. Finalmente la ONG recaudará un donativo que de otro modo de seguro no lo habría recibido de ese usuario «cliente».
Otro ejemplos de prácticas Capitaltruistas:

Un fontanero se siente especialmente identificado con la causa de la lucha contra el cáncer por haber sufrido el reciente fallecimiento de un hijo a manos de esa enfermedad.
Este trabajador autónomo desea ayudar con su trabajo a una ONG que conoce, dedicada a la investigación sobre el cáncer.
Decidido a ayudar, ofrece a un cliente un 50% de descuento en la mano de obra de un trabajo que ha realizado. A cambio de ese descuento el cliente se compromete a efectuar una donación a la ONG que el fontanero le propone por un importe como mínimo de ese 50% descontado. De esta forma el cliente se ahorra el 21% de IVA del importe descontado y además obtiene una deducción fiscal del 25% por ese mismo importe que ha donado.

En esta situación todos ganan excepto quizá, los políticos encargados de gestionar el dinero que nos cobran con los impuestos (porque ya lo dice el refrán: quien parte y reparte…).

Más ideas Capitaltruistas:

– Aprovechar las recientes y tolerantes leyes existentes en nuestro país respecto al juego para organizar jornadas de póker, eventos en casinos, bingos, loterías destinando un porcentaje a la ONG que el ganador decida, o entre las propuestas por la organización del evento.

– Crear un carnet de «Altruísta» con diferentes grados (altruista de PLATA, altruista GOLD, altruista PLATINUM… etc)  según se determine el nivel de implicación de la persona en las diferentes causas filantrópicas. Este grado se calculará dividiendo la suma de todos los donativos efectuados a ONGs en un año entre la renta anual que perciba la persona donante. Quien disponga de este carnet (y en base al grado de implicación altruista) dispondrá de grandes ventajas comerciales en  establecimientos y empresas asociadas a la red.

– El «DONO-BONO» consiste en la creación de un sitio web en el cual se registrarán tanto ONGs como empresas y profesionales que desean adoptar este sistema de economía altruista en beneficio de todos. La página web emitirá, para las empresas y autónomos, unos talonarios de certificados (bonos) sellados por las diferentes ONGs que dispondrán de una numeración específica. Las empresas ofrecerán estos certificados de donación a sus clientes a cambio de un descuento significativo, explicando las grandes ventajas para el cliente que conlleva efectuar el pago de esta forma. Posteriormente las empresas ingresarán el dinero aportado por el cliente en la cuenta de la ONG determinada (al ser un bono, pueden haber adelantado previamente este dinero). El cliente podrá acceder a la página web e introducir el número de su certificado para comprobar que efectivamente,  el dinero que ha aportado ha sido recibido por la ONG de manos de la empresa.

Sé que es una simple idea, quizás algo utópica, pero creo que no hace mal a nadie el comentarla.
De momento yo estoy pensando en condicionar el acceso a algún post cuyo contenido pueda ser de alto interés con la demostración de haber efectuado un donativo y ubicar en alguna esquina de esta página web un enlace para que, quien lo desee, pueda ayudar a mis ONGs preferidas.

 

Rafa.

111503Es una gran desgracia la cantidad de accidentes en carretera en los que se ven implicados vehículos de motor y vehículos de 2 ruedas sin motor (ciclistas) y la cantidad de muertos que de estos últimos se deriva.

Basándome en la experiencia adquirida por mi persona en diversos paseos a pié por el campo, por parques, por senderos… junto con otras personas caminando o haciendo footing, os puedo asegurar que el respeto que los ciclistas reclaman a los conductores de automóvil es totalmente interesado en la mayoría de los casos.

Como siempre he dicho, para que tus exigencias tengan alguna legitimidad debes ser el primero en dar ejemplo.

La distancia de seguridad que ellos exigen a los conductores es un respeto que no profieren a las personas que caminan por su ruta. Constantemente veo pasar a toda velocidad ciclistas solos o en grupo sin el más mínimo respeto por la integridad de las personas que caminan a pié, hasta el punto de que a veces han conseguido hacer caer al suelo a personas mayores y estoy seguro de que en muchas ocasiones han causado accidentes en los que quizás no haya habido muertos, pero en los que han demostrado a todas luces que ellos subidos a sus inócuas bicicletas no son muy distintos de los «malvados» conductores de coches o camiones.

Ellos usan para desarrollar su deporte las carreteras de asfalto que fueron concebidas para el transporte de personas, animales y mercancías, incluso carreteras sin arcén (por las que justito caben dos coches en anchura). Unos pocos insolidarios exigen a todos los conductores de automóviles que usan estas vías por necesidad para el transporte y desplazamientos (y no por placer dado el precio de la gasolina) que frenen su actividad, si es necesario que se detengan completamente o avancen en ralentí a paso de tortuga formando largas colas con el único propósito de que ellos puedan seguir usando esas vías públicas para hacer su deporte dominguero y disfrutar de su tiempo libre paseando de cháchara con los amigos.

Y yo me pregunto:
Si las carreteras fueran mucho más estrechas y hubiera tantos ciclistas como coches existen ahora y hubiera tantos caminantes a pié como ciclistas existen ahora … ¿habría menos cantidad de accidentes?

Y yo me plantéo:
Si en una carretera estrecha un grupo de ciclistas se encuentra un caminante a pié avanzando en su mismo sentido y el carril contrario está ocupado… Frenarán respetuosamente para hacer cola a la velocidad del caminante a la espera de adelantarle con un margen de seguridad … o pasarán rozándole y prácticamente empujándole al ribazo por haberles cortado el paso ?

La fría realidad es que tanto al volante como al manillar, todos somos igual de egoístas.

Rafa.