¿Hacemos Noting?

Pues no, NO está mal escrito (y no es cuestión de no hacer nada).

Es la denominación simple, evidente y representativa que he decidido para referirme a una nueva «moda» o actividad que se me acaba de ocurrir y que podría ser muy interesante.

Y lo he hecho respetando las actuales costumbres globales de denominar una inusitada e inédita actividad con su afección inglesa en su conjugación «gerundesca», (como el puenting, surfing, trading, … e incluso castizamente «balconing»)

El «Noting» es la acción de ANOTAR cualquier ocurrencia que se nos pase por la cabeza y que consideremos relevante.

Y esta actividad debería convertirse en costumbre y mantenerse a lo largo de nuestras vidas.

Miles de ideas, reflexiones, percepciones, planteamientos, conjeturas, melodías, chistes, fórmulas, cálculos… fluyen a diario en las mentes de todas las personas del mundo.  Desgraciadamente sólo un pequeño (ínfimo) porcentaje de toda esta valiosísima información acaba siendo anotado,  almacenado, divulgado o simplemente tenido en cuenta.

Imaginemos la utópica situación de un mundo en el que todos los seres humanos aprendiéramos desde muy jóvenes, desde que tenemos capacidad para ello, a anotar cualquier ocurrencia relevante que se nos pasara por la cabeza.

Ahora imaginemos un gran sistema informático de acceso universal en red accesible a través de Internet donde introducir todas esas ideas respetando la fecha de introducción y a propietario inventor.

Aprovechando los actuales avances en las nuevas tecnologías podrían almacenarse sin problemas esos millones de ideas introducidas desde cualquier punto del planeta con un simple teléfono móvil.

El sistema podría procesarlas, filtrarlas, descartar las ya existentes, ordenarlas, indexarlas y difundirlas a través de un simple buscador. Todos disfrutaríamos de la experiencia común, los avances tecnológicos, culturales, sociales, religiosos, políticos y económicos se sucederían constantemente y a un ritmo trepidante.

Podría motivarse la práctica del «Noting» reconociendo mediante galardones a los primeros inventores o «ideadores». Podrían ofrecerse premios económicos o becas o  enalteciendo públicamente a la persona o su memoria.

La humanidad conseguiría aumentar considerablemente la velocidad en sus avances intelectuales, históricamente nunca habríamos progresado tanto en tan poco tiempo.

Pues en realidad ya disponemos de medios para hacerlo, ¿podría ser una buena idea prepararlo?

Empecemos por el principio, recordad LÁPIZ y PAPEL en el BOLSILLO … SIEMPRE

 

Rafa.