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Categoría: General

La sociedad española de hoy en día no piensa de igual manera que lo hacía durante la década de los años 80, tiempos de transición a la democracia en los que España se recuperaba de las heridas sociales sufridas por una guerra y 40 años de dictadura.

Porque en aquellos tiempos y después de ese sufrimiento, los españoles solo albergaban deseos de concordia y de unidad para salir adelante mirando hacia el futuro.

Por aquel entonces triunfaba el «CENTRISMO» de la mano de partidos políticos tolerantes y «suavizantes» cuyos programas estaban enfocados hacia la neutralidad, acercando las ideologías, priorizando lo que nos unía y evitando todo aquello que durante años nos había mantenido enfrentados.

Pero ese paraíso de concordia y buenas intenciones ya quedó ahogado en el siglo pasado.

Durante los últimos años, el más infame PSOE avalado por la izquierda más dura de Podemos se ha estado dedicando a recordar y a reforzar todo aquello que nos dividía, que nos enfrentaba, que nos llevaba al odio y a la confrontación entre los españoles.

Y lo han hecho minando una y otra vez la concordia emanada de la transición, creando leyes de una «memoria histórica selectiva» cuya premisa es recordar solamente los pecados de un bando, demonizando la forma de pensar coincidente con aquellos que ganaron la guerra y santificando a los herederos ideológicos de quienes la perdieron, hará ya de eso casi un siglo.

Moviendo tumbas, reclamando venganza y satisfacciones, señalando y acusando de fascistas a quienes no piensan como ellos, a los patriotas, a los tradicionales y a los conservadores. Unos nietos y bisnietos que odian a muerte a los nietos y bisnietos de gente que vivió durante otras épocas y bajo otras circunstancias. Unos jóvenes que ahora se enfrentan en las calles para salvaguardar el honor de unos antepasados de los que ya ni siquiera mantienen la herencia genética.

Y lo hacen avivando una y otra vez la memoria de todo aquello que enfrentó a nuestros abuelos, bisabuelos y tatarabuelos. Hoy la sociedad española está enfrentada por la reapertura de un recuerdo constante e insistente, de las heridas del pasado.

Pero los «cizañadores» han ido más allá consiguiendo enfrentar a la propia sociedad, a las mujeres contra los hombres, convirtiendo la galantería en acoso, la devolución de un insulto en maltrato, la caricia en violación, a los heterosexuales en homófobos y a los patriotas y tradicionales en fascistas y xenófobos. Han conseguido descompensar la balanza de los derechos fundamentales arrebatándoselos a unos para regalárselos a otros. En resumen, hemos dejado de ser todos iguales ante la ley para obligarnos a ser todos iguales a quienes dictan la ley.

Quienes siembran injusticias cosechan rebeliones. Y podríamos decir que los votantes de la extrema derecha que han aupado a VOX no son más que los hijos de la frustración y del descontento generado por la izquierda más aberrante y beligerante que España ha sufrido desde antes de la Guerra Civil.

Por lo tanto, hoy en día la sociedad española está completamente polarizada en los extremos y no tiene nada que ver con el talante, la generosidad, las buenas intenciones y la cordialidad que tuvimos o tuvieron nuestros progenitores durante la transición democrática.

El mayor error de algunos políticos actuales es seguir creyendo que en España existe un centro en el horizonte político susceptible de recopilar una cantidad relevante de votos. Y todos aquellos que han insistido en posicionarse allí han experimentado el fracaso en sus carnes, y no miro a ningún ciudadano.

Actualmente, el que más inteligencia ha demostrado tener es precisamente aquel que dividió y después eligió reinar en una de las 2 partes resultantes de la división.

Y el más tonto está siendo aquel que en lugar de adaptarse a la situación actual pretende que la situación se adapte a él, intentando que los votantes se vuelvan «centristas» y permitiendo que los nuevos que le entran por la derecha realicen su trabajo de oposición, acaparen los méritos y finalmente acaben «sorpasándole» por encima.

Seamos realistas. Al Partido Popular actualmente sólo le apoya el «votante económico», aquellos que valoran la experiencia del partido durante sus legislaturas y que piensan que un gobierno dirigido por ellos sería menos arriesgado y más beneficioso que uno dirigido por VOX.

Pero el PP está perdiendo a todos los votantes ideológicos porque como ya he comentado, la sociedad se ha polarizado en los extremos.

La única forma de que el PP se aleje de la extinción es hacer exactamente lo mismo que ha hecho el PSOE, que en su caso sería ocupar el trono de la extrema derecha antes de que sea tarde.

Porque un partido político no debería pretender cambiar la forma de pensar de los votantes sino adaptarse a ella para conseguir gobernar (y entonces es cuando podrá intentarlo).

© Rafa.

vampiroDurante mi vida he podido comprobar que en esta sociedad existen personas que viven al rebufo, utilizando a los demás como escudo para afrontar los problemas.

Se trata de individuos que en lugar de afrontar la vida por si mismos buscan unirse a alguien para que esa otra persona se ocupe de luchar y de enfrentarse a los problemas por ellos.

Es una manera cómoda de afrontar la vida siempre en comunidad con otra persona, la cual suele salir perjudicada en el intercambio.

Este tipo de parasitismo suele darse casi siempre en el núcleo familiar aunque también aparecen casos en el ámbito de las amistades, laboral y en los negocios.

Son típicos los casos en los que un hijo se aprovecha hasta la saciedad de la protección de sus padres, o una viuda que no permite que su hijo encuentre novia para evitar quedarse sola, un marido que se desentiende de las labores y deberes familiares o incluso la despreocupación por parte de un socio en un negocio a sabiendas de que el resto de socios lucharán por salir adelante.

La forma de vida de estos «vampiros» es conseguir que los demás hagan el trabajo duro, se enfrenten a los problemas, arriesguen, se preocupen… de tal forma que ellos no tengan que hacerlo y se encuentren el camino ya andado, liso y seguro.

Estos «chupasangres» necesitan estar siempre con alguien para sobrevivir. Si en algún momento llegan a encontrarse solos se hundirán hasta el fondo pues son incapaces de valerse por si mismos y de enfrentarse a la vida.

MI CONSEJO: pon atención sobre las personas que te rodean e intenta detectar a estos parásitos. Si tienes la desgracia de tener a un «vampiro» chupando de ti, busca la manera de alejarte de esa persona. Te aseguro que la vida te cambiará si consigues liberarte.

© Rafa

Me he topado con un problema en los navegadores actuales que trabajan con los modernos sistemas HTML5 y CSS3.
Al parecer generan una conversión de estilos no deseada cuando intentamos englobar dentro de un párrafo <p> una etiqueta <font> y dentro de ella, una etiqueta <div>. Al no respetar el orden de anidado en el código fuente, entiendo que puede generar graves problemas de maquetación en muchas ocasiones.
Recordemos que esto no ocurre en los navegadores antiguos (por ejemplo, el explorer 8 no realiza la conversión y muestra los resultados correctamente).
Al ocurrir en todos los navegadores modernos entiendo que no se trata de un bug. ¿Esta situación está prevista por el consorcio W3C?


CÓDIGO ORIGINAL HTML
<p>
 <font size=1>
  <div style="font-size:20px">
   debería mostrar tamaño 20px
  </div>
 </font>
</p>

CÓDIGO HTML que INTERPRETAN LOS NAVEGADORES
<p>
 <font size=1></font>
</p>
<div style="font-size:20px">
  <font size="1">
   debería mostrar tamaño 20px
  </font>
  </div>
 <font size="1"></font>
<p></p>

 Otro ejemplo…

ejemplo de conversión de código que generan los navegadores

Otro ejemplo de conversión de código automática por parte de los navegadores modernos.

NO SOY UNA OVEJA
Hace tiempo definí a los partidos políticos como lugares donde acuden personas que piensan lo mismo acerca de un par de cosas para que les digan cómo deben pensar sobre todo lo demás.

No todo para nosotros tiene la misma importancia, en algunos temas es más fácil dejarse llevar por la corriente, es más cómodo encontrar una silla y adaptar nuestro culo al asiento que mantenernos de pié o intentar cambiar la silla. Y se dice que de tanto repetir una mentira, ésta acaba convirtiéndose en verdad.

Es inevitable que como Vicente*, la mayoría de nosotros nos convirtamos en ovejas, ciegas seguidoras de un rebaño abanderado por los preceptos (algunos ilógicos o injustos) de unos colores, unas siglas o unas ideologías políticas y sociales.

Y los hay que mantienen durante toda su vida una fingida «postura» evitando así revelar al mundo una subyacente oposición, una negación de la razón, con el objeto de mantener su lugar y su posición, de evitar defraudar a quienes les rodean, a la familia, los amigos y demás conocidos. Los hay que nunca saldrán del armario.

Porque las contradicciones con los integrantes de nuestro mundo supone un esfuerzo y frustración que deseamos evitar. Es más sencillo dejarse llevar y permitir que los demás decidan por nosotros, ellos nos dirán lo que nos tiene que gustar y lo que debemos odiar.

Por ese motivo, en la mayoría de los casos, quienes viven en un ambiente taurino acaban amando la tradición del toreo. Quienes han luchado toda la vida por los derechos de los trabajadores evitarán tener amigos empresarios y quienes se han criado en un ambiente independentista siempre odiarán España y lo que representa.

Pero YO no soy una oveja, porque tengo criterio sobre todas las cosas de la vida y nunca permitiré que nadie me diga cómo debo pensar. Por que al final, eso forma parte de la última de las libertades, nadie podrá arrebatarnos nuestras decisiones y pensamientos, a no ser que se lo permitamos.

Los frentes más importantes que abordan los diferentes partidos políticos pueden tener muy diversas naturalezas pero nuestras inquietudes también. Así mismo, dichas premisas pueden cambiar su fuerza con el tiempo, tanto por parte de los partidos políticos como por nuestra parte. En un momento dado puede ser muy importante para nosotros el tema del terrorismo y en otro momento de nuestra vida lo más importante puede ser encontrar un trabajo.

Por eso es muy triste observar como muchas personas se «fanatizan» en torno a la totalidad de las propuestas ideológicas del partido político al que siguen o al que pertenecen, pues al hacerlo demuestran su gran carencia de criterio permitiendo que el grupo piense por ellos. Podría decirse que estas personas son unos «calzonazos políticos».

Abiertamente puedo afirmar que yo he votado en unas elecciones por un partido político de derechas y en otras por uno de izquierdas. Todo dependerá de mis necesidades en cada momento y de la importancia que cada partido político mantenga sobre los temas que a mí me interesan en ese momento.

Y para eso se vota, para reforzar con nuestra opinión la postura general que más nos importa.

Nuestra forma de pensar sobre diversos temas puede cambiar transversalmente durante nuestra vida. No pensaré igual sobre políticas económicas si me toca la lotería que si pierdo el trabajo. Tampoco pensaré igual sobre el terrorismo si mi hijo muere en un atentado que si acaba de alistarse en las filas de los asesinos. Mi concienciación sobre muchos temas será diferente si sufro un accidente de tráfico por culpa de un conductor borracho, si pierdo mi negocio a causa de políticas económicas, si adopto un animal abandonado y lo convierto en mi familia, si me roban unos extranjeros, si me roban unos españoles, si un amigo pierde la custodia de su hijo por culpa de leyes injustas, si una hermana es maltratada por su pareja, si caigo enfermo de cáncer, si acabo en la calle porque el banco me quita el piso o si acabo en la calle porque lo han «okupado» gente con más derechos que yo… Todo influye en el mantenimiento o en el cambio de nuestra forma de pensar a lo largo de nuestras vidas.

Todos hemos observado que la actuación de las legislaturas o mandatos dependen en gran medida del equipo de gobierno y del presidente. Que las tendencias y fuerza con la que se persiguen sus objetivos pueden cambiar significativamente dependiendo de las personas que conforman la cúpula del partido o de quién sea elegido como secretario general.

De tal forma que siempre deberíamos votar al partido que más nos convenga en el momento de las elecciones, independientemente de que no compartamos buena parte de sus ideologías. Nadie debería votar un partido político simplemente por el hecho de que siempre ha votado al mismo. Al hacerlo, poco a poco su cara mostrará cada vez más rasgos ovinos.

Por eso quien me lea, debería recordar que no hay incongruencia en mis afinidades. Simplemente NO SOY UNA OVEJA.

Saludos.

(*) Se trata de un conocido dicho: ¿Dónde va Vicente? Donde va la gente.

robotsTodos hemos asistido durante los últimos años al declive en la importancia de la formación universitaria y técnica en el mercado laboral.

La profusa y dañina crisis ha dejado una sombra en este ámbito al priorizar la mano de obra barata sobre la formación especializada (y más cara).

Hasta tal punto que muchos jóvenes con carrera evitan indicarlo en sus currículums para optar a puestos de poca relevancia en cadenas de producción, en la recolección agrícola, en el comercio o en los servicios. Cualquier labor con demanda y cuyo esfuerzo físico no requiera utilizar el cerebro más allá de lo indispensable.

Porque en tiempos de crisis, en tiempos de paro, se necesita poca mano de obra y si es posible, que cobre poco dinero.

Existe una gran cantidad de trabajadores que incluso albergando una gran formación (con varias carreras universitarias y másteres) se ven obligados a recurrir a puestos de trabajo en los que no se requiere titulación alguna. Porque, al igual que quienes carecen de estudios, se llega a un punto en el que es necesario trabajar (de lo que sea) para sobrevivir.

Otra parte de nuestros jóvenes huyen del país creyendo en la falacia de la existencia de lugares donde desarrollar sus capacidades entre extranjeros que los acogen y los respetan por su formación y dedicación, olvidando su procedencia.

Pero todo esto cambiará en los próximos años

La humanidad se encamina a una globalización tecnológica de la que, por mucha crisis que suframos, no vamos a poder escapar.

Y en un futuro no muy lejano, aumentará de manera dramática y tajante la brecha que siempre existió entre los trabajadores sin formación y los que han estudiado carreras o han adquirido una formación especializada.

NO ES CIERTO que los puestos de trabajo cambiarán sustituyéndose unas labores por otras. Es absurdo creer de verdad que la misma cantidad de personas que antes trabajaban en la producción de una fábrica ahora lo harán fabricando máquinas, manteniéndolas o quitándoles el polvo. La inmensa mayoría se quedarán sin trabajo.

A MÁS AUTOMATIZACIÓN MENOS NECESARIAS SON LAS PERSONAS (SOBRE TODO LAS CARENTES DE FORMACIÓN)

Esto aumentará de forma significativa la diferencia entre las clases sociales. La mano de obra no especializada será cada vez más prescindible (cada vez habrá menos demanda de trabajo para ellos) y lógicamente esta desgracia recaerá en las clases más bajas de la sociedad, que son quienes tienen más difícil el acceso a la formación de calidad por causas económicas y sociales.

Y cada vez habrá menos peones en la construcción, menos personas en las cadenas de producción de las fábricas, cada vez habrá menos conductores, menos camareros, menos empleados de banca, menos telefonistas, menos agricultores, menos soldadores, menos limpiadores, menos comerciales, menos dependientes, menos almaceneros, … quedando sólo un puñado de técnicos y expertos que se dedicarán a fabricar e implantar estos sistemas automáticos en las fábricas y a mantenerlos. Unos sistemas que sustituirán de un plumazo todo este universo de labores humanas básicas y «automatizables».

Esta nueva situación laboral abaratará sobremanera la producción y los precios en todos los ámbitos, volviendo más competitivos a los países desarrollados frente a la «mano de obra» de los países en desarrollo a costa de un drástico aumento en la fractura de nuestras clases sociales. Todo será más barato pero la mayoría no tendrá dinero para comprarlo.

Al reducir cada vez más la demanda laboral «humana», la formación especializada acaparará cada vez más importancia en el mercado y quien necesite trabajar se verá obligado a mantener unos niveles cada vez más altos de formación para poder aspirar a ganarse la vida.

Así pues, el futuro de nuestros hijos y nietos dependerá de su formación universitaria y técnica (que por otro lado, así es como ocurría hasta hace un tiempo).

Rafa.

gemelas

De camino al cine me encuentro a mi amigo Antonio, quien me presenta a sus dos hermanas: las gemelas Pepa y Josefa.

Antonio, al percatarse de mi interés sobre ellas, me advierte que una siempre miente y la otra siempre dice la verdad.

Pero una vez sentados en la sala de proyecciones, las miro de nuevo y son tan parecidas que … ¡ ya no sé cual es cual !

Quiero decidir rápidamente con quién compartiré las palomitas, pues pronto apagarán las luces y tendremos que guardar silencio.

¿A quién dedicaré mis esfuerzos en demostrarle mis encantos?

Para averiguarlo sólo puedo formular una pregunta a una de ellas.

 
SOLUCIÓN:

No es necesario que busques soluciones complejas del tipo «si le pregunto a tu hermana quien de las dos es la mentirosa, ¿me diría que tal y que cual … etc, etc? »

¿Para qué tanto complicarse la vida? pregúntale si su hermano se llama Antonio … y punto.

😛

blackberry_quitar_sonidos_chat_facebook
Manejo una Blackberry y he estado volviéndome loco buscando la manera de eliminar o modificar los sonidos de los avisos del Facebook , de los sms, de los mensajes de messenger, de los correos entrantes… etc.

Es fácil modificar el sonido de las llamadas telefónicas pero no tanto conseguir hacerlo de esos elementos.

Yo uso actualmente el modelo «curve» pero recuerdo que con mi anterior «bold» también tuve este problema.

Al final he encontrado la manera:

1. Nos aseguraremos de que el teléfono está en el perfil de sonido que utilizamos habitualmente (en modo normal, ni volumen alto, ni medio, ni silencioso)

2. Acceder al icono «Opciones» (a mí me aparece con el dibujo de una llave inglesa). Posiblemente estará situado en el escritorio principal.

3. Después pulsaremos en «Sonidos y melodías de llamada», cuyo icono se asemeja a un altavoz.

4. Otra forma de llegar hasta aquí es pulsar en el escritorio sobre el chivato o dibujito del altavoz de arriba y después en el menú de selección del perfil hacer click en el botón «Cambiar sonidos y alertas»

5. Entonces pulsaremos en «Sonidos para el perfil seleccionado»

6. Seleccionaremos el concepto cuya configuración de sonido deseamos modificar.
-Si seleccionamos «mensajes: notificadores» podremos modificar los sonidos de cada cuenta de correo y sms.
-Si seleccionamos «mensajes instantáneos: notificadores» podremos configurar los sonidos del chat.
-Si seleccionamos «eventos: recordatorios» pues lo mismo acerca de eso.
-Si seleccionamos «otras aplicaciones:notificadores» nos mostrará todas las aplicaciones cuyos sonidos podemos configurar, entre ellas las notificaciones del facebook y su chat.

7. Una vez nos situemos en el concepto que deseamos modificar, para anular un sonido sólo hay que elegir el volumen «silencioso» que está debajo el número 1 (según el tamaño de la pantalla de nuestra blackberry quizás no aparezca, sólo hay que desplazarse hacia abajo y lo veremos). Luego desactivar el led y la vibración y finalmente recordar guardar los cambios.

Espero que la información os sirva de ayuda.

Rafa.

EMAILS VIRALES
Limpiando mi bandeja de entrada de correo electrónico (en la cual deposito emails procedentes de decenas de cuentas de servidores propios y públicos) he tenido la curiosidad de revisar uno de los mensajes susceptibles de contener un virus.

Hay que recordar que nadie nos escribirá sin un objetivo. Si en el mensaje no nos quieren vender ni convencernos de nada (o redirigirnos a una página en la que lo hagan) entonces casi seguro que pretenden introducirnos un virus.

Los más peligrosos suelen ser los que acaban monitorizando de manera automática la actividad de nuestro ordenador (con múltiples propósitos nada agradables). Estos son muy sofisticados y una vez instalados se mimetizan con nuestro sistema pegándose como lapas a cualquier proceso despistado.

En primer lugar decir que todos deberíais tener siempre un antivirus instalado y activo en vuestro ordenador/portátil/tablet.

Quienes por algún motivo no puedan mantener un antivirus, disponen de herramientas gratuitas de detección online las cuales son un recurso muy valioso en momentos determinados (buscar en Google … antivirus online).

Personalmente, para evitar mermar los recursos (velocidad y memoria) de mi ordenador, hace muchos años que no utilizo este tipo de software. Pero yo soy programador profesional y dispongo de suficientes conocimientos del sistema operativo con el que trabajo. Yo puedo detectarlos y eliminarlos manualmente.

Si no tenéis opción y (por el motivo que sea) no podéis instalar o mantener activo un antivirus deberéis ser muy cuidadosos en el trabajo diario. En realidad el mejor antivirus eres tu mismo/a evitando ejecutar y abrir archivos de naturaleza desconocida.

Volviendo al tema, he revisado un archivo .DOC (archivo de Word) que venía adjunto a un email escrito en inglés en el que se me instaba a leer una citación por un juicio en Estados Unidos en relación a una supuesta deuda con una empresa de Texas. 😀

Estos emails son fáciles de detectar pero CUIDADO hay otros mucho más peligrosos por lo convincentes que son. Mensajes como facturas recibidas de tu compañía de telefonía, avisos de transportistas conocidos o incluso notificaciones procedentes del Ministerio de Hacienda … (hay que tener mucho valor para ignorarlos) 😛

No me extenderé describiendo los diferentes tipos de archivos y su susceptibilidad de contener virus, pero por lo general, casi todas las extensiones de los archivos que se adjuntan (incluso .html de páginas web) pueden albergar un virus que podría instalarse en tu PC.

En concreto los archivos .DOC y .DOCX de Word pueden contener ejecutables en Visual Basic que, dependiendo de la configuración que tengáis, permitirá su ejecución y la automática infección del ordenador.

Si dudáis del archivo NO lo abráis. Podéis escanearlo previamente subiéndolo a la página cuyo enlace muestro a continuación …

https://www.virustotal.com

Para que observéis el ejemplo del que hablaba, adjunto imagen con el resultado del escaneo del archivo. Ha sido leve, ¡¡¡ 27 programas antivirus han detectado infección !!!

😉

Rafa.

detección de virus

Revisión de un archivo adjuntado de los que habitualmente recibimos. Click para ampliar

problemas con el pesoTodos los que en algún momento de nuestra vida hemos realizado una dieta de adelgazamiento nos hemos encontrado con esta contrariedad.

Una vez comenzada una dieta, cada kilo de peso que intentamos bajar nos cuesta más y más esfuerzo.

Una persona con mucho sobrepeso conseguirá bajar kilos de manera mucho más fácil y rápida que otra persona con menor exceso de grasa.

Existen infinidad de explicaciones sobre este fenómeno con una base médica muy sólida (el cuerpo se adapta a la merma de calorías, se pierden primero los líquidos, la grasa visceral, los músculos que pesan más que la grasa, bioquímica de la sangre y las células… etc, etc, etc)

Yo voy a daros una razón matemática lógica y simple que no sustituye ni anula el resto de razonamientos científicos.

El motivo es que durante la dieta medimos la bajada de peso en unidades fijas de kilogramos en lugar de calcular el porcentaje sobre los kilos que quedan por bajar.

Por ejemplo:
Si conocemos nuestro peso ideal (en relación a nuestro sexo, edad, constitución y altura), y para alcanzar nuestro objetivo debemos adelgazar 20 kgs de grasa, cuando bajemos el primer kilo nos habremos deshecho del 5% del exceso total de grasa.

Pero cuando la dieta esté avanzada y, por ejemplo, nos queden sólo 5 kilos por bajar, eliminar un solo kilo supondrá deshacernos del ¡20% del exceso de grasa de nuestro cuerpo !

En esas condiciones podemos afirmar que el primer kilo que bajamos al comienzo de la dieta nos costó muy poco esfuerzo si lo comparamos con el esfuerzo que supondrá eliminar el último kilo hasta alcanzar nuestro peso ideal.

Os muestro una tabla para que lo entendáis mejor:

Si necesitas bajar 20kgs. Un kilogramo supone el 5,00% de tu grasa sobrante
Si necesitas bajar 19 kgs. Un kilogramo supone el 5,26% de tu grasa sobrante
Si necesitas bajar 18 kgs. Un kilogramo supone el 5,56% de tu grasa sobrante
Si necesitas bajar 17 kgs. Un kilogramo supone el 5,88% de tu grasa sobrante
Si necesitas bajar 16 kgs. Un kilogramo supone el 6,25% de tu grasa sobrante
Si necesitas bajar 15 kgs. Un kilogramo supone el 6,67% de tu grasa sobrante
Si necesitas bajar 14 kgs. Un kilogramo supone el 7,14% de tu grasa sobrante
Si necesitas bajar 13 kgs. Un kilogramo supone el 7,69% de tu grasa sobrante
Si necesitas bajar 12 kgs. Un kilogramo supone el 8,33% de tu grasa sobrante
Si necesitas bajar 11 kgs. Un kilogramo supone el 9,09% de tu grasa sobrante
Si necesitas bajar 10 kgs. Un kilogramo supone el 10,00% de tu grasa sobrante
Si necesitas bajar 9 kgs. Un kilogramo supone el 11,11% de tu grasa sobrante
Si necesitas bajar 8 kgs. Un kilogramo supone el 12,50% de tu grasa sobrante
Si necesitas bajar 7 kgs. Un kilogramo supone el 14,29% de tu grasa sobrante
Si necesitas bajar 6 kgs. Un kilogramo supone el 16,67% de tu grasa sobrante
Si necesitas bajar 5 kgs. Un kilogramo supone el 20,00% de tu grasa sobrante
Si necesitas bajar 4 kgs. Un kilogramo supone el 25,00% de tu grasa sobrante
Si necesitas bajar 3 kgs. Un kilogramo supone el 33,33% de tu grasa sobrante
Si necesitas bajar 2 kgs. Un kilogramo supone el 50,00% de tu grasa sobrante
Si necesitas bajar 1 kgs. Un kilogramo supone el 100,00% de tu grasa sobrante

Como podéis comprobar el último kilogramo de grasa a eliminar supone un reto 20 veces mayor que el primero eliminado al principio de la dieta.

Espero que esta información anime a quienes están haciendo dieta.

Rafa.

4383439La imparcialidad es un concepto abstracto de naturaleza utópica en sí mismo.

Y lo defino de esta manera porque ciertamente, no es posible llegar a ser completamente imparcial ante cualquier situación que se presente.

Nuestra propia conceptualización sobre lo bueno y lo malo provoca la imposibilidad de alcanzar la perfección en la imparcialidad.

No podemos ser imparciales ante un hecho que se aprecie como injusto desde todos los puntos de vista.

Tampoco conseguiremos ser imparciales sobre una situación de maldad injustificada.

Pero, ¿cómo conseguir acercarse a un alto grado de imparcialidad y conseguir que los demás (o una gran mayoría) lo entiendan así?

Lo primero que debemos tener presente es que la abstención o el desentendimiento sobre una situación no es una demostración de imparcialidad. Eludir dar una opinión sólo constituye una posición interesada en evitar enfrentarse a la respuesta de los demás ante nuestro criterio.

Opino que la imparcialidad más «justa» sería la que soslaya los puntos de vista innecesarios centrándose exclusivamente en el cambio, la mejora o reparación de algo que está mal, que es erróneo, equivocado o que se le atribuye una naturaleza malvada.

Alabar un trabajo bien hecho no ocasiona que en el futuro esa persona realice su labor de otra manera, por lo que un elogio no tiene efecto sobre un resultado que ya de por sí es positivo.

Nadie espera palmaditas en la espalda por parte de su jefe al realizar su trabajo correctamente, porque en realidad esa es su obligación y la razón por la que cobra su salario.

Pocos aguardan una felicitación del Ministerio de Hacienda por pagar sus impuestos, ni de tráfico por no conducir borrachos, ni de las instituciones jurídicas por no haber cometido homicidios o robos durante sus vidas.

Sólo existe una forma de hacer las cosas bien y en cambio hay millones de maneras para hacerlas mal.

De tal forma que la imparcialidad debería desdeñar los aspectos obvios de las bondades y centrarse en las críticas de las perversiones.

Entonces, ¿cual es la mejor manera de ser imparcial y parecerlo ante los demás?

Centrando el enfoque de nuestros comentarios en criticar y reprochar todo lo que es malo, erróneo y mejorable de cualquiera de las partes.

Porque si hay algo en lo que todos estamos de acuerdo es en la lucha contra el mal, contra los errores y contra lo que se podría mejorar.

Rafa.