Omnívoros Defensores de los Animales (ODA)¿Que es ODA?

 

Es una organización sin ánimo de lucro dedicada a la defensa del respeto y la integridad de los animales como seres que cohabitan con el ser humano en este pequeño planeta. Dada su condición de subordinados respecto a nosotros (cabeza de la cadena alimenticia), tenemos la obligación moral de respetarlos y protegerlos a cambio del beneficio que nos reportan.

Desde Omnívoros Defensores de los Animales (ODA) defendemos cualquier actividad que respete el bienestar de los animales pero manteniendo una coherencia y lógica en ello.

Dado que el ser humano se ha impuesto en la tierra como total administrador, debemos buscar una equidad lo más justa posible entre las personas y los seres que son inferiores a nosotros (intelectualmente).

No fomentamos la protección y el cuidado de los animales de manera indiscriminada, sólo por serlo. Al contrario, pensamos que debería existir un equilibrio de derechos y deberes como lo hay en cualquier hogar, empresa, comunidad o país. Todos los integrantes del conjunto deben aportar, en la medida de lo posible, su pequeño granito de arena para conseguir el bienestar común, y los animales no deberían estar exentos de ello.

Pensamos que un animal, a cambio de protección ante sus depredadores naturales, cobijo, cuidados veterinarios, limpieza, calor, comida y cariño… etc, tiene la obligación de jugar con nosotros, darnos su leche, soportar nuestras caricias, perseguirnos en un encierro, ofrecernos sus huevos, correr en una carrera, embestir un capote rojo, despertarnos con su canto o desgraciadamente alimentarnos con su carne.

Pero estas aportaciones, estos deberes que tienen los animales con la sociedad, con quienes los criamos y cuidamos jamás deberían consistir en soportar sufrimientos o torturas innecesarias.

La industria química y vegetal ya nos ofrece materiales suficientemente apropiados para vestir sin necesidad de utilizar las pieles de los animales por lo que ODA está totalmente en contra de la comercialización y explotación de los animales por su piel.

Así mismo creemos que las leyes deben cambiar en cuanto al uso de animales en las pruebas farmacéuticas. Las especies son distintas entre sí y los seres humanos no somos ni parecidos al resto de los animales. Esas pruebas suelen tener el único cometido de conseguir permisos para probar los productos sobre las personas.

Lo más efectivo en estos casos sería usar métodos alternativos y en última instancia efectuar las pruebas sobre la especie que consumirá el producto (el ser humano). Hay muchas personas que a cambio de una sustancial cantidad de dinero estaría dispuesta a arriesgar su integridad física. Las farmacéuticas tienen fondos suficientes para pagarlo. De esta manera los científicos se preocuparán de mejorar los protocolos de actuación y de probar sólo lo que sea realmente necesario. La facilidad actual de machacar a un pobre animal vuelve a los investigadores comodones y vagos en sus pruebas.

Se puede disfrutar con una corrida sin sangre, tanto para el animal como para la persona que, como los boxeadores, escaladores y paracaidistas necesita enfrentarse a un riesgo. Si un torero tiene la necesidad cavernícola y arrogante de demostrar a los demás su valentía puede solicitar que le retiren al toro los tapones de los cuernos.

Con la tecnología actual podemos buscar y encontrar sistemas para mejorar los métodos de sacrificio de los animales que nos alimentan, reduciendo, aliviando e incluso anulando su dolor completamente. Porque ellos dan su vida para mantener la nuestra, la de nuestras mascotas o la de otros animales protegidos.

Como fundador de este movimiento semi-animalista me comprometo a mantener estas premisas básicas y a promulgar y extender esta idea de relación del ser humano con los definidos por nosotros: animales.

Rafa.